[dropcap type=”4″]R[/dropcap]ecientemente Inglaterra ordeno a su primera obispa anglicana. Ocasión ideal para hablar del sacerdocio en la Iglesia Católica y las mujeres. Ya antes el Papa Francisco ha dicho “En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha hablado y dice no. Lo dijo Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada”. Yo me pregunto ¿porque para algunos esta exclusividad vocacional es percibida como algo negativo? Debería ser todo lo contrario. El mismo Papa ha dicho que, “La Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas”.

Cristofer Pereyra es el Director de la Oficina de Misiones Hispanas, un ente dedicado a proveer perspectivas sobre como servir mejor a la Iglesia ante el creciente número de católicos hispanos en una de las regiones de más rápido crecimiento en los Estados Unidos.
Cristofer Pereyra es el Director de la Oficina de Misiones Hispanas, un ente dedicado a proveer perspectivas sobre como servir mejor a la Iglesia ante el creciente número de católicos hispanos en una de las regiones de más rápido crecimiento en los Estados Unidos.

Ahí amigos está el detalle… ¿Quién dice que porque las mujeres no puedan ser sacerdotes se les considere menos que a los hombres? En la Iglesia Católica, la mujer siempre ha gozado de una gran dignidad. Tanto así que después de Dios, ningún otro santo es tan venerado como la Santísima Virgen Maria, a quien Dios tampoco le concedió el ser sacerdote. Unos dicen, que Jesus eligió solo hombres como apóstoles por obediencia a los convencionalismos de sus tiempos. Pero el Nuevo Testamento demuestra que Jesucristo rompía protocolos a diestra y siniestra. Nuestro Señor nunca estuvo limitado por el que dirán. De hecho, rompiendo con los esquemas, Jesus siempre se acerco a las mujeres de maneras poco convencionales. Para ellas, El siempre ha tuvo un lugar privilegiado. Es así que Dios le dio a la mujer — y solo a la mujer — la capacidad biológica y fortaleza espiritual de llevar un bebe en el vientre y convertirse en madre. ¿Fue este un acto de discriminación para con los hombres? Por supuesto que no.

La verdad, es que aquellos — muy pocos- que por ahí piden que la Iglesia abra el sacerdocio a las mujeres, sencillamente desconocen lo que el sacerdocio representa. Un hombre ordenado al sacerdocio, es más que el líder de una congregación religiosa. En la Iglesia Católica, un sacerdote al impartir los sacramentos es el mismo Cristo en la tierra. Y Jesucristo — que es hombre — dispuso que sus sacerdotes también lo fueran. Por eso el ahora santo, Papa Juan Pablo II en 1994 cerró el caso con estas palabras, “la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres”, y pidió ademas “que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la iglesia”.

— Cristofer Pereyra, director de la Oficina de Misiones Hispanas.