Mientras que los católicos se preparan para celebrar la Pascua, sus obispos se alegraron por la nueva legislación pro-vida firmada y hecha ley por el Gobernador Doug Ducey el 30 de marzo.

SB 1318, una medida que require que los impuestos no financien los abortos, se promulgó durante los últimos días en que los católicos anticipan al Domingo de Resurrección, en el que se conmemora el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte.

La nueva ley también incluye una disposición en el que las mujeres deben ser informadas de que los efectos de la píldora abortiva pueden revertirse.

En un comunicado firmado por los seis obispos católicos que componen el Arizona Catholic Conference, y que incluye Obispo Thomas J. Olmsted y el Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares de la Diócesis de Phoenix, los obispos expresaron su agradecimiento por la nueva legislación.

“SB 1318 es una ley simple que da mejor protección a los contribuyentes que no quieren subvencionar el aborto. Estamos agradecidos por el hecho de que Arizona sigue siendo un estado que valora la vida inocente desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, y que la SB 1318 ha sido firmado en ley”, declara el comunicado.

Jason Walsh, director ejecutivo de Arizona Right to Life, dijo que las encuestas indican que el público se opone el uso de los impuestos para pagar el aborto.

Los de la izquierda quieren que nos veamos radicales, pero cuando se trata de proteger vidas humanas inocentes, ese es el enfoque de la ley”, dijo Walsh.

Ron Johnson, director ejecutivo de la ACC, dijo que la disposición de la ley acerca del consentimiento informado con respecto a la píldora abortiva no es garantía de reversión.

“Nunca existe tal garantía, pero hay mujeres que lamentan su decisión”, dijo Johnson. “Hemos escuchado testimonio, en reunion de comisión, de un médico que dijo que tuvo un paciente que vino a su consulta, después de que salió de Planned Parenthood, porque había cambiado su manera de pensar”.

En la clínica, a la mujer se le dijo que “no había posibilidades de reversión pero ella sacó su teléfono, buscó ‘reversión de pildora abortiva’ y descubrió que había posibilidades. Ella fue a ver a un médico y salvó al bebé”, dijo Johnson. “Las afirmaciones de algunos de que no existe evidencia son absurdas, porque sí, hay evidencia. Es que es relativamente nueva.”

El Dr. Alan Sawyer, un obstetra-ginecólogo que testificó a favor de la ley SB 1318, también escribió un artículo de opinión en el Arizona Republic alabando la nueva ley. Sawyer y el Dr. Clint Leonard, también un OB-GYN y coautor del artículo, escribieron que ellos habían administrado el régimen de reversión de la píldora abortiva a mujeres que lamentaron tomar la primera píldora abortiva y que “hasta la fecha, más de 80 nacimientos vivos han sido registrados” y que “hay más de 60 embarazos sanos debido a la reversion de la píldora abortiva”.

Arizona es el primer estado que require que los médicos informen a las mujeres de la posibilidad de reversión de los efectos de la píldora.