mass-4-migrants-7x5-spanishVienen en busca de una vida mejor, pero cada año, cientos mueren en el severo desierto cerca a la fronteriza entre los Estados Unidos y México.

Tom McCabe quiere que la gente vea el rostro humano detrás de los números.

“Yo era un partidario firme de SB1070,” dijo McCabe, refiriéndose a la ley controversial sobre inmigración que fue adoptada por la legislatura de Arizona en el 2010. “No entendía los motivos por los que alguien querría inmigrar, las razones económicas”.

Eso fue antes de que participara en la clase de Fe Justa en su parroquia y viera una película que retrataba algunas de las razones por las que la gente está dispuesta a arriesgar la muerte al cruzar el desierto con poco más de un par de zapatillas de gimnasia y un galón de agua.

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Misa para migrantes – 20 de febrero

5 p.m. bendición de las cruces memoriales, 400 E. Monroe St., Phoenix

5:30 p.m. procesión a Parroquia Inmaculado Corazón de María, 909 E. Washington St., Phoenix

6 p.m. Misa en Iglesia Inmaculado Corazón de María

7:30 p.m. panel de Inmigración

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“Te rompe el corazón ver a la gente dejando a sus familias,” dijo McCabe. “Esta gente solo está tratando de conseguir una vida mejor. No había nadie allí para tomar sus manos o rezar con ellos mientras estaban muriéndose.”

McCabe espera que la “Misa para Migrantes” que tomará lugar el 20 de febrero destacará la situación de los migrantes que han muerto en el desierto, buscando un camino para salir de la pobreza y la violencia que azota México y América Central.

Ignacio Rodríguez, director asociado de la oficina de ministerios étnicos de la Diócesis de Phoenix, dijo que los estudiantes de cuatro escuelas católicas locales estarán decorando cruces conmemorativas por inscribir los nombres de los migrantes cuyos cuerpos fueron identificados por la Oficina del Examinador Médico del Condado de Pima el año pasado. Algunos de las cruces simplemente tienen las palabras “Hermano Desconocido.” Las cruces estarán colgadas de los árboles en la plaza afuera de la Basílica de Santa María ubicada en el Centro Pastoral Diocesano en el centro de Phoenix.

A las 5 p.m. en el 20 de febrero, el Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares bendecirá las cruces decoradas por los estudiantes así como unas otras 200 cruces que serán llevadas en procesión a la Iglesia Inmaculado Corazón de María que queda a una distancia de una media milla. Después de la Misa, habrá una sesión educativa con presentaciones de un abogado de inmigración y una migrante que contará su historia.

Dignidad Humana

Según el Examinador Médico del Condado de Pima, han sido 2,333 muertes en la frontera de Arizona desde el año 2001. Para el año calendario 2014, han sido 131 muertes.

“A algunos nunca los encuentran,” dijo Rodriguez. “Sus cuerpos se descomponen en el desierto y son comidos por animales salvajes.”

Cristofer Pereyra, director de oficina de Misiones hispana para la Diócesis de Phoenix, dijo que algunos residentes del área fronteriza han tomado los asuntos en sus propias manos, creando cementerios improvisados en sus patios traseros.

“No saben los nombres de esta gente — solo se les entierra y ponen cruces,” dijo Pereyra.

En cuanto a los que insisten en que los migrantes están violando la ley, Pereyra dijo que mientras que la Iglesia Católica no aprueba violar la ley, los feligreses deben considerar en oración el tema de la inmigración.

“Si hay algo que debemos poner frente a Cristo y pedir que El nos muestre cuál es Su punto de visto, sería esto,” dijo Pereyra.

“Nuestra fe demanda que recemos por los que han muerto,” dijo Rodriguez. “La Misa es una manera de honrar a los que han muerto: miembros de familias, hombres, mujeres y niños.”

El Padre Sean Carroll, S.J., director ejecutivo de Iniciativa Kino para la Frontera, un grupo que ofrece asistencia humanitaria a los que cruzan la frontera, dijo que los migrantes mueren en el desierto porque “no tenemos maneras legales para que la gente venga a trabajar a los Estados Unidos.” Muchas veces, aseguró, ellos tienen miembros de sus familias — esposos o niños con quienes se quieren reunir. Sin una manera legal de venir, arriesgan sus vidas.

“Vemos a la gente en nuestro trabajo con los pies ampollados severamente, síntomas de gripe, mujeres que han sido violadas y agredidas sexualmente. Estas son violaciones de la dignidad humana,” dijo el Padre Carroll. “Son seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios. Nuestro llamado es reconocer su dignidad dada por Dios.”