Speakers discuss  tecnologías digitales en un panel el 25 de junio durante un convocado por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano en Catholic Theological Union en Chicago. (CNS photo/Karen Callaway, Catholic New World)
Speakers discuss tecnologías digitales en un panel el 25 de junio durante un convocado por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano en Catholic Theological Union en Chicago. (CNS photo/Karen Callaway, Catholic New World)

Por Julio A. Rangel
Catholic News Service

CHICAGO (CNS) — Con el fin de reflexionar sobre el estado del ministerio hispano, y como preparación rumbo al V Encuentro nacional a celebrarse en 2018, líderes religiosos, obispos y directores de organizaciones que trabajan con hispanos en todo el país se dieron cita en Catholic Theological Union, al sur de Chicago, del 23 al 26 de junio.

Convocados por el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano (CNCMH), fueron cuatro días de un estimulante intercambio de opiniones, con paneles diversos que abordaron temas como la situación actual de la pastoral juvenil — necesidad de estrategias para involucrar a los jóvenes en las parroquias — y la relación de la iglesia con las tecnologías digitales.

Este intercambio de experiencias fue también una preparación hacia el V Encuentro nacional, un proceso de reflexión eclesiástica que comenzó en 2015 y culminará con la celebración nacional del ministerio hispano en 2018. “Será la experiencia de evangelización más grande en la historia del catolicismo en Estados Unidos” dijo Hosffman Ospino. “Esperamos involucrar a un millón de católicos en Estados Unidos directamente, y al menos siete millones indirectamente”.

Ospino, profesor asistente de Ministerio Hispano y Educación Religiosa en Boston College, participó en un panel dedicado al presente ministerio.

“Cientos, si no es que miles de líderes pastorales, han trabajado en la planeación del proceso del V Encuentro” dijo Ospino. “Quizá el V Encuentro sea la respuesta más emocionante a la invitación a una Nueva Evangelización en nuestro país”.

La celebración por los 25 años del Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano tuvo un tono agridulce, pues el jueves 23 de junio los ocho jueces del Tribunal Supremo de Estado Unidos empataron en una decisión que congela las medidas del Programa de Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadunidenses y Residentes Permanentes Legales (conocido como DAPA) y la expansión de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), lo cual deja en el limbo a casi cinco millones de inmigrantes indocumentados.

El arzobispo de San Antonio Gustavo García Siller lamentó el fallo del tribunal. “Mucha gente está sufriendo, la decisión de ayer nos lleva casi diez años atrás” dijo en su participación el viernes 24. Agregó que pese al trabajo que el ministerio hispano ha hecho en favor de una reforma migratoria, no se alcanza a impactar todavía a los millones de inmigrantes indocumentados. “Ahora, con lo que ocurrió ayer, va a quedar esta situación en un vacío y la gente va a sufrir más”.

Estela Villagrán, por su parte, habló de cómo se abren interesantes oportunidades de formación de laicos y de colaboración con otras diócesis.

Villagrán, presidenta de la Asociación Nacional de Directores del Ministerio Hispano, mencionó también los principales obstáculos que enfrenta hoy dicho ministerio. Entre otros, el desafío de los presupuestos reducidos o congelados, la necesidad de personal bilingüe en las oficinas diocesanas y la duplicación de funciones en esas oficinas.

Mencionó la necesidad continua que tienen los agentes del ministerio hispano de recordar a otras oficinas que “no somos una oficina de traducción”.

“Tendemos a ser diluidos en una oficina de ministerios multiculturales” dijo Villagrán citando otra situación común.

Victor Valenzuela habla durante una presentación de tecnología el 25 de junio al Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano en Catholic Theological Union en Chicago. (CNS photo/Karen Callaway, Catholic New World)
Victor Valenzuela habla durante una presentación de tecnología el 25 de junio al Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano en Catholic Theological Union en Chicago. (CNS photo/Karen Callaway, Catholic New World)

Carmen Aguinaco, anterior presidenta del CNCMH, hizo un recuento de momentos importantes del ministerio hispano hasta llegar al presente. “Nuestra misión surgió como una respuesta a un hueco, pero ese hueco hoy no es el mismo de hace 25 años. Los asuntos son más complicados ahora porque la iglesia es mucho más diversa” dijo y enfatizó la necesidad de plantearse el “por qué” y el “para qué” de esta misión.

La idea de formar el CNCMH surgió en 1990 y un año después organizó su primera reunión.

“Había una necesidad de tener un liderazgo para esa comunidad católica hispana que estaba creciendo” dijo Elizabeth Román, presidenta de CNCMH “y no había una organización que nos reuniera. Sí, trabajamos con los obispos y se habían hecho unos cuantos encuentros, pero una organización que representara al ministerio hispano, que ayudara con educación, a juntarnos en conversación y diálogo no había”.

Román explicó que el CNCMH es como una sombrilla de las organizaciones católicas que trabajan en el ministerio hispano con la idea de promover liderazgo y educación para sus agentes.

El Encuentro en Catholic Theological Union contó con casi 60 organizaciones, representadas con un grupo de 100 líderes. Uno de los temas fue tecnología y la iglesia donde se mostraron gráficas y estadísticas que indican que con el crecimiento del internet ha bajado la participación en la iglesia. “Son unos números interesantes” comentó Román, “nosotros tenemos que ver cómo usamos el internet para llevar el mensaje a esos jóvenes. La pastoral juvenil es muy importante por los números. Según un estudio del Pew Research Center, el 60 por ciento de los jóvenes de 30 años o menos en nuestra iglesia son hispanos. Tenemos que no solo atraerlos, sino convertirlos en líderes para nuestra iglesia”.

La necesidad de atraer jóvenes a la iglesia fue otro tema muy discutido. “Los jóvenes católicos hispanos están a la deriva” dijo Ospino. “No podemos ignorar la realidad, se calcula que 14 millones de latinos que crecieron como católicos en este país, en algún momento dejaron la iglesia católica, la gran mayoría son jóvenes, nacidos en Estados Unidos”.

“Pero a pesar de esto” agregó Ospino, “podemos decir: qué emocionante ser católico hispano en este momento de la historia”.