Miles de Merideños asistieron a la Misa en apoyo a seminarista y en solidaridad con la Iglesia. (Foto tomada de Facebook de Carlos García, alcalde de Mérida)
Miles de Merideños asistieron a la Misa en apoyo a seminarista y en solidaridad con la Iglesia. (Foto tomada de Facebook de Carlos García, alcalde de Mérida)

Por David Agren 
Catholic News Service

CIUDAD DE MÉXICO (CNS) — Un ataque por rufianes pro gobierno contra cuatro seminaristas de edad de escuela secundaria ha disparado indignación en Venezuela y ha enfatizado la tensa situación política y la agitación social en el país sudamericano.

Este también demostró los retos de las relaciones Iglesia-estado en un país plagado por política y violencia polarizadas y sufrimiento por escasez de todo, desde alimento hasta medicamentos hasta vino de la Comunión para celebrar la Misa.

Los cuatro estudiantes menores del seminario, entre las edades de 14 y 16 años, y un hermano menor de uno de los seminaristas, caminaban el 1 de julio hacia las clases de Inglés en la ciudad de Mérida cuando pasaron una protesta política, dijo a Catholic News Service P. Luis Enrique Rojas Ruiz, párroco de la  Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción en Mérida.

La protesta fue interrumpida por individuos enmascarados que le preguntaron a los seminaristas “¿son ustedes de oposición o chavistas?”, según P. Rojas.

Los seminaristas respondieron “somos seminaristas”, lo cual provocó un ataque físico e incluyó los agresores desnudando a los jóvenes, robándole y golpeándolos. Los agresores también “amenazaron quemar vivo a uno de los seminaristas”.

“Esto activó una serie de protestas”, dijo P. Rojas, añadiendo que la Iglesia se ha colocado del lado de los pobres pero se mantiene fuera de la política. “Estamos sufriendo una crisis humanitaria (en Venezuela) en todo sentido”.

Después miles se lanzaron a protestar en las calles de Mérida, a unas 320 millas de la capital, Caracas. Una Misa fue celebrada el 4 de julio en el Seminario San Buenaventura.

El ataque contra los seminaristas “nos muestra que la intransigencia, el fanatismo y la impunidad se adueñan de las calles”, dijo en un comunicado el Arzobispo Baltazar Porras Cardozo de Mérida.

“No es esta la manera de dirimir cualquier tipo de diferencia que pueda existir en la sociedad, porque es lo que nos conduce a este clima violencia y desesperanza, que es el que descalifica a un gobierno que no se ocupa de la integridad de los ciudadanos”.

El alcalde de Mérida, Carlos García, publicó una foto en Facebook el 1 de julio mostrando tres individuos desnudos huyendo por la calle.