El Papa Francisco dará a las 6 p.m. de Roma — las 10 a.m. de Arizona — la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) ante una Plaza de San Pedro que estará vacía debido a la pandemia del coronavirus, pero que será una oportunidad para los fieles de obtener la indulgencia plenaria si siguen la transmisión por los medios de comunicación.

 “Presidiré un momento de oración en el atrio de la Basílica de San Pedro. Con la plaza vacía. Desde ahora invito a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación. Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos al Santísimo Sacramento, con el cual al término daré la bendición ‘Urbi et Orbi’ y a la cual se añadirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria”, indicó el Papa el 22 de marzo.

 Se tratará de una bendición “Urbi et Orbi” extraordinaria, pues los pontífices suelen impartirla solo la Navidad, el 25 de diciembre, y el Domingo de Pascua.

El Papa Francisco Saluda a unas monjas en la Plaza de San Pedro en el Vaticano el 22 de marzo, inmediatamente después que dar su oración Ángelus desde la biblioteca del Palacio Apostólico. El Papa anuncio que dará un bendición extraordinario “urbi et orbi” (a la cuidad y al mundo) a las 10 a.m. de Arizona el 27 de marzo. (Alberto Lingria/CNS, via Reuters)

¿Qué es una indulgencia?

El Catecismo de la Iglesia Católica explica que la indulgencia “es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos” (CIC 1471).

 Las indulgencias, que pueden ser parciales o plenarias, pueden obtenerse para uno mismo o para el alma de un difunto. No se puede ganar una para otra persona viva.

Para ganar la indulgencia plenaria hay que cumplir tres condiciones:

  1. Confesión de los pecados
  2. Recibir la Sagrada Comunión
  3. Orar por las intenciones del Papa. Esta oración, indica el Vaticano, “queda a elección de los fieles, pero se sugiere un ‘Padrenuestro’ y un ‘Avemaría’”.

 El Vaticano precisa además que “es conveniente, pero no necesario, que la Confesión sacramental, y especialmente la sagrada Comunión y la oración por las intenciones del Papa, se hagan el mismo día en que se realiza la obra indulgenciada; pero es suficiente que estos sagrados ritos y oraciones se realicen dentro de algunos días (unos 20) antes o después del acto indulgenciado”.