First-class relics of 16th-century martyrs Ss. Thomas More and John Fisher are on display at the Diocesan Pastoral Center June 30. The relics were in Phoenix as part of a tour through the U.S. for the Fortnight for Freedom. (Billy Hardiman/CATHOLIC SUN)
Reliquias de primera clase de los mártires del siglo XVI, SS. Tomás Moro y Juan Fisher están en exhibición en el Centro Pastoral Diocesano el 30 de junio. Las reliquias fueron en Phoenix como parte de una gira por los EE.UU. para la Quincena por la Libertad. (Billy Hardiman/CATHOLIC SUN)

La oportunidad para honrar a dos héroes de la libertad religiosa atrajo un gran multitud a una Misa en la Basílica de Santa María el 30 de junio.

Las reliquias de Santo Tomás Moro y San Juan Fisher, dos católicos del siglo 16 que fueron decapitados por su fe Católica, estuvieron disponibles para veneración como parte de una gira por nueve ciudades durante la quincena por la libertad, un período de dos semanas que pone de relieve la importancia de defender la libertad religiosa.

El Obispo Thomas J. Olmsted, que presidió la liturgia del mediodía, dijo a los fieles que ninguno de los dos santos querían ser un mártir, pero no se sorprendieron que la fidelidad a Cristo vino en un precio elevado. Los dos hombres se negaron a fingir que el Rey Enrique VIII — en lugar de sucesor de San Pedro — podría ser la cabeza de la Iglesia en Inglaterra.

Bishop Thomas J. Olmsted greets religious liberty supporters outside St. Mary's Basilica following a Mass he celebrated with the relics of St. Thomas More — his patron saint — and St. John Fisher. (BIlly Hardiman/CATHOLIC SUN)
El Obispo Thomas J. Olmsted saluda partidarios de la libertad religiosa afuera de la Basílica Santa María después de la Misa que celebrara con las reliquias del Santo Tomás Moro — su santo patrón — y del Santo Juan Fisher. (BIlly Hardiman/CATHOLIC SUN)

“Sin importar el costo a sí mismos, no traicionarían una conciencia bien formada, no actuaron contrario a la verdad que sabían por la fe en Cristo”, dijo el Obispo Olmsted.

Y aunque los dos mártires vivieron hace unos 400 años, su heroico testimonio es necesario hoy más que nunca antes en la historia de los Estados Unidos, ya que los estadounidenses enfrentan “un asalto sobre la libertad religiosa de las fuerzas dentro de nuestro propio país que no tiene precedentes y que está constantemente en aumento’, dijo.

Nikolas Nikas, presidente, CEO y consejero general para el Fondo de Defensa de la Bioética, que dio el discurso en el almuerzo después de la Misa, mencionó la decisión de la Corte Suprema del 28 de junio que soporte una resolución del Noveno Tribunal de Circuito de Apelaciones declarando que los farmacéuticos deben llenar las prescripciones para medicamentos abortivos. Esto, dijo Nikas, fue evidencia de una erosión de los derechos de la conciencia. El caso implicó a Kevin Storman, un farmacéutico del estado de Washington que buscaba una exención de la libertad religiosa de una regulación que requiere a todos los farmacéuticos llenar cualquier prescripción, las que inducen el aborto incluidas. Storman ganó el caso en el tribunal federal de distrito pero perdió en el Noveno Circuito.

La familia de Storman “ahora debe elegir entre siguiendo su conciencia religiosa y perder sus medios de vida o proteger su sustento por violar su conciencia y rellenar recetas abortivas,” dijo Nikas.

Navegando por estas aguas hostiles, llenas de antipatía por la libertad religiosa, no es para los débiles de corazón. Nikas enfatizó la fe profunda y auténtico testimonio cristiano de los Santos Moro y Fisher que les impulsó a estar fuertes en sus convicciones, incluso frente a la muerte.

“Si fracasamos en animar nuestra fe para que sea más viva, la cultura secular asumirá que la nuestra es una afición privada, como coleccionar estampillas”, dijo Nikas.

Citando la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, describió las amenazas actuales en contra de la libertad religiosa y de conciencia, incluyendo: mandatos de gobierno para la esterilización, anticoncepción y fármacos inductores de aborto; obligando a las instituciones religiosas a facilitar o financiar tal cobertura de seguro contra su propia moraleja enseñanza; y las amenazas en contra de servicios de adopción y cuidado de crianza, que perderán sus licencias o contratos, a menos que coloquen a los niños con parejas del mismo sexo o parejas no casadas del sexo opuesto que cohabita.

Después del almuerzo, los fieles estaban parados en una línea que serpenteaba a través del Centro Pastoral Diocesano donde se colocaron las reliquias de Ss. Tomás Moro y Juan Fisher.

Auxiliary BIshop Eduardo A. Nevares incenses the altar at Ss. Simon and Jude Cathedral during a Fourth of July Mass closing local observances of the Fortnight for Freedom. (Karen Mahoney/CATHOLIC SUN)
El Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares inciensa el altar en la Catedral SS. Simón y Judas durante la Misa Cuarto de Julio, cerrando observancias locales para la Quincena por la Libertad. (Karen Mahoney/CATHOLIC SUN)

Para concluir la celebración local de la Quincena por la Libertad, el Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares celebró una Misa del Día de la Independencia en la catedral de Ss. Simón y Judas, seguido por el Rosario para los Estados Unidos de América en el 4 de julio.

“El año pasado hablé sobre el mandato de HHS y las nubes oscuras que se formaban en el horizonte, relacionado al gobierno federal imponiendo restricciones a la Iglesia Cristiana y no sólo los Católicos sino a todas las personas de buena voluntad”, dijo.

“Bueno, ahora en el último año, hemos visto las nubes ominosas convirtiéndose en realidad. Casi todos los días podemos ver al gobierno federal y los tribunales remover nuestras libertades religiosas y restringir cada vez más la práctica de nuestra fe Católica. Cada vez más, el gobierno federal y los tribunales están entrando en las temas morales y de fe, traspasando las cláusulas individuales de la conciencia que siempre han sido protegidas por la Constitución”.

Después de la Misa, Manny Yrique, residente de Phoenix, quien diseñó el Rosario para los Estados Unidos de América, dijo que muchos Católicos llevan un arma de asalto todos los días, “el Santo Rosario”. Desafió a todos a que oren sin cesar a Nuestra Señora y que hagan su petición a Dios por participar en una novena de 54 días para las elecciones, a partir del 15 de septiembre de este año.

“Si empezamos a orar en el 15 de septiembre, terminaremos el lunes antes de las elecciones”, dijo. “Podemos cambiar corazones para Dios a través del Rosario, la Misa y la adoración. Pruébalo y verás la diferencia”.

— Corresponsal Karen Mahoney contribuyeró a este artículo.