El P. Dan Vanyo, vicario parroquial de la Parroquia San Francisco de Asís, en Flagstaff, ofrece absolución a un penitente el 1 de abril del 2020. (Kirsten Bublitz/CATHOLIC SUN)

Misas suspendidas. Bodas y Bautizos pospuestos o severamente limitados en asistencia. Iglesias cerradas. Y todo se lleva a cabo durante la temporada santa de Cuaresma. A medida que la crisis del COVID-19 continúa afectando a la nación, ¿cómo puede un Católico en la Diócesis de Phoenix recibir la absolución a través del sacramento de la Confesión?

Uno de los preceptos de la Iglesia es que los fieles deben recibir el sacramento de la Confesión al menos una vez al año. En la práctica, los sacerdotes dicen que algunos pasan años sin confesar sus pecados sacramentalmente. Otros acostumbran a confesarse al menos una vez al mes, diciendo que la gracia los capacita para resistir la tentación, y que la misericordia de Dios cura las heridas del pecado.

Una muestra de muchas parroquias en la diócesis reveló que los párrocos se han adaptado al desafío que representa el coronavirus al ofrecer Confesión al aire libre.

En la Catedral SS. Simón y Judas, las Confesiones se llevan a cabo en el estacionamiento principal al lado este de la iglesia, frente a la estatua de la Santísima Virgen María. El sitio web de la catedral aconseja a los penitentes que permanezcan en sus automóviles mientras esperan sus turnos. El sacerdote levantará la mano cuando sea el turno de la próxima persona.

En la Parroquia Santa Ana, en Gilbert, el P. Sergio M. Fita explicó el nuevo procedimiento de Confesión en el sitio web de la parroquia. El P. Fita, quien comenzó su ministerio en la parroquia de Gilbert hace varios años instalando confesionarios ornamentales y aumentando los tiempos de Confesión, señaló que el sacramento se lleva a cabo al aire libre varias horas a la semana todos los días, excepto los miércoles. Se observa un protocolo apropiado de distanciamiento seguro. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan una separación de seis pies entre las personas, señala el sitio web de la parroquia.

Resulta un poco más complicado en la Parroquia San Francisco de Asís, en Flagstaff, donde todavía abunda la nieve y las temperaturas durante el día son de unos cálidos 47 grados.

El P. Elario Zambakari, vicario parroquial de la Parroquia Santa María, en Chandler, escucha una Confesión practicando el distanciamiento social el 1 de abril del 2020. (Jesús Valencia/CATHOLIC SUN)

“Hemos elaborado la logística para dos estaciones de confesión ‘drive-thru’, donde se puede permanecer en su vehículo. También tenemos un plan para vehículos con varios miembros de la familia”, escribió el P. Will Schmid en el sitio web de la parroquia. Planeó que los voluntarios ayuden a formar los vehículos.

“La misericordia de Dios siempre está presente”, escribió el P. Schmid en un correo electrónico a El Sol Católico. “Nunca hay un momento o una situación en la que no necesitemos experimentar el poder del amor misericordioso de Dios”.

La Parroquia Santa María, en Chandler, envió a los feligreses información sobre las Confesiones (se llevan a cabo al aire libre), pero también incluyó pensamientos del Papa Francisco sobre el tema de reconciliarse con Dios en medio de la emergencia del COVID-19.

El Santo Padre ha reconoció que muchos fieles no pueden salir de casa en este tiempo para recibir el sacramento.

“Haz lo que dice el Catecismo”, dijo el Papa Francisco, urgiendo a los fieles que hablan “con Dios, que es tu Padre, y dile la verdad: ‘Señor, he hecho esto, esto, esto”. Pídele perdón con todo el corazón, añadió, hace el Acto de Dolor y “prométele: ‘Me confesaré más tarde, pero perdóname ahora’”.

Si haces esto, dijo el Papa, inmediatamente volverás a la gracia de Dios. Como enseña el Catecismo, tú mismo puedes acercarte al perdón de Dios sin tener un sacerdote inmediatamente accesible.