El Arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico a los Estados Unidos, he acusado oficiales de la Iglesia, incluyendo el Papa Francisco, por fallando en actuar sobre los acusaciones de abuso de consciencia y poder por el Arzobispo Theodore E. McCarrick. El Arzobispo Viganò está en este foto archivo de 2013. (Bob Roller/CNS)
Oficina de Protección de Niños y Jóvenes

La Diócesis de Phoenix insta a cualquier persona que haya sido víctima de abuso sexual cuando fue menor de edad o conoce a abuso, por cualquier empleado o voluntario de la Iglesia Católica Romana, a que se comunique con la policía, al Departamento de la Seguridad de Niños, y a la Oficina de protección de niños y jóvenes.

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La misión de La Oficina de Entrenamiento para un Ambiento Seguro es prevenir el abuso sexual, físico y emocional al igual que el abandono de niños y jóvenes por medio de una educación continua, creando conciencia y mantener el compromiso de proteger a todo niño y joven.

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El Obispo Thomas J. Olmsted Phoenix ha hecho publica una declaración el 27 de agosto pidiendo que el testimonio del Arzobispo Carlo Maria Viganò, el ex nuncio apostólico a los Estados Unidos, en una carta que fue publicada  en dos medios Católicos, “sea tomado en serio por todos, y que cada acusación que él hace sea investigada a fondo”.

“Aunque no se nada con respecto a la información que él revela en su testimonio escrito el 22 de agosto de 2018, de manera que no puedo verificar su autenticidad personalmente, siempre he tenido y lo he respetado como  un hombre de verdad, fe, e integridad”, dijo el Obispo Olmsted en su publicación.

En una carta de 11 páginas difundida el 25 de agosto, el Arzobispo Viganò aseguró que el Papa Francisco sabía de las acusaciones contra el Arzobispo Emérito Theodore E. McCarrick de Washington pero que decidió convertirlo en “su consejero de confianza”.

El Obispo Olmsted y el Arzobispo Viganò se conocieron hace 39 años, durante su tiempo como colegas en la Secretaría de Estado de la Santa Sede en  agosto de 1979.

“Pido que el testimonio del Arzobispo Viganò sea tomado en serio por todos, y que cada acusación que él hace sea investigada a fondo”, dijo el Obispo Olmsted. “Mucha gente inocente ha sido  seriamente dañada por clérigos como el arzobispo McCarrick; quienquiera que haya encubierto estos vergonzosos actos debe ser sacado a la luz”.

El Arzobispo Viganò, quien sirvió como  nuncio a los Estados Unidos durante los años 2011 a 2016, escribió que le dijeron  que los informes sobre McCarrick fueron transmitidas a la Santa Sede durante los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, y acusó a los cardenales Angelo Sodano y Tarcisio Bertone, en su momento secretarios de Estado del Vaticano, de ocultárselas a los Papas.

De acuerdo al ex nuncio, cuando Benedicto XVI tomó conocimiento de las acusaciones contra el Arzobispo McCarrick le impuso diversas sanciones, como “dejar el seminario donde estaba viviendo, estaba prohibido de celebrar (Misa) en público, de participar en reuniones públicas, de dar conferencias, de viajar, con la obligación de dedicarse a una vida de oración y penitencia”.

Sin embargo, continuó, el Papa Francisco habría retirado estas sanciones poco después de asumir el pontificado en 2013, y no las habría vuelto a aplicar hasta hace algunas semanas atrás, cuando un informe de la Arquidiócesis de Nueva York encontró “creíble” una acusación contra McCarrick sobre supuesto abuso sexual de un menor.

En una rueda de prensa del vuelo de regreso de Irlanda a Roma este 26 de agosto, el Papa Francisco se pronunció sobre la carta de un ex diplomático vaticano que lo acusa de no actuar frente a las acusaciones de abuso contra el Arzobispo McCarrick.

Ante la consulta de un periodista de CBS en el vuelo papal al finalizar el Encuentro Mundial de las Familias Dublín 2018, el Papa Francisco dijo que “he leído esta mañana ese comunicado. Lo he leído y diré sinceramente que debo decirles esto, a usted y a todos los que están interesados: lean ustedes atentamente el comunicado y hagan ustedes su propio juicio”.

“Yo no diré una palabra sobre esto, creo que el comunicado habla por sí mismo y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar sus conclusiones”, añadió.

El Papa señaló que se trata de “un acto de confianza. Cuando pase algo de tiempo y ustedes tengan las conclusiones tal vez hablaré … pero yo quisiera que vuestra madurez profesional haga este trabajo. Hablamos luego, ¿está bien?”.

Al concluir su respuesta, el Santo Padre insistió a los periodistas que “espero su comentario sobre el documento, me gustaría, gracias”.

Anteriormente el 27 de agosto, el Cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), dijo en una publicación que las preguntas planteadas por el Arzobispo Viganò “merecen respuestas que sean concluyentes y basadas en evidencias”.

“Sin esas respuestas, los hombres inocentes pueden estar manchados por acusaciones falsas y los culpables podrían reincidir en los pecados del pasado”, dijo el cardenal.

El Cardenal DiNardo dijo que era “ansioso por una audiencia” con el Papa Francisco para sumar su apoyo a un plan de acción de los obispos estadounidenses en respuesta a la crisis del abuso sexual por clérigos.

En su publicación, el Cardenal DiNardo repitió su llamado del 16 de agosto para una Visita Apostólica trabajando en conjunto con una comisión nacional laica con autoridad independiente para buscar la verdad sobre “muchas interrogantes que rodean al Arzobispo McCarrick”.

También dijo que convoco  el Comité Ejecutivo de la USCCB el 26 de agosto y que  “reafirmó el llamado a un examen rápido y exhaustivo de cómo las graves fallas morales de un hermano obispo pudieron haber sido toleradas por tanto tiempo y no fueron un impedimento para su avance”.

Él  también incluye propuestas más detalladas para facilitar el reporte de abuso y mala conducta por parte de los obispos y mejorar los procedimientos para resolver las quejas contra los obispos.

El Cardenal DiNardo también pido el perdón de los sobrevivientes de abuso y por las familias “que han perdido a un ser querido por abusos. Ya no están solos”.

La  publicación explico como desde el 2002, cientos de personas capacitadas profesionalmente en todo el país han estado trabajando con la Iglesia para apoyar a los sobrevivientes y evitar futuros abusos.

“A nivel nacional, la Iglesia tiene una política de cero tolerancia hacia los sacerdotes y diáconos que abusan; capacitación en ambiente seguro, verificación de antecedentes para las personas que trabajan con niños, coordinadores de asistencia a las víctimas, informes inmediatos a las autoridades civiles y juntas de revisión de laicos en las diócesis”, dijo.

También dijo que de otras maneras, los obispos han fallado , especialmente sobre los adultos acosados sexualmente por aquellos en posiciones de poder, y para cualquier abuso o acoso perpetrado por un obispo.

“Nosotros lo haremos mejor. Cuanto más se ve sacudida por las tormentas, más me recuerda que el firme fundamento de la Iglesia es Jesucristo,” dijo el Cardenal DiNardo. “Los fracasos de los hombres no pueden disminuir la luz del Evangelio. Señor, con la ayuda de tu misericordia, muéstranos el camino hacia la salvación”.


Partes de este artículo fueron tomados por un artículo de ACI Prensa.