Nancy Pappas
Consejero de Servicios Familiares
Cementerio y Funeraria Reyna del Cielo

Hace mas de 15 años, era yo quien entraba a la funeraria golpeada por un dolor nuevo. Mi esposo acababa de fallecer y yo estaba dando lo mejor de mi para consolar a nuestros hijos mientras hacia los arreglos finales y rogaba le hicieran honor a su vida como el lo merecía. Cuando salía por la puerta, recuerdo a mi hermana que dijo “Serias buena para esto.”

Aunque yo no lo sabía en ese momento, ella tenía razón. Siempre me he sentido obligada a ayudar a la gente cuando están pasando por tiempos difíciles, a orar con ellos y a ofrecerles mi apoyo. Años mas tarde un consejero de la funeraria y cementerio católico visito mi parroquia y yo aproveche la oportunidad de seguir mi llamado. En dos semanas me había unido al equipo y empecé mi entrenamiento.

Eso fue en el 2014, y desde entonces he gozado ayudando a las familias que entran por nuestras puertas. Porque me he sentado del otro lado de la mesa, yo sé que tan difícil puede ser la perdida de un ser querido. Esta es la razón por la cual yo soy partidaria de pre-planear. Yo no quiero que otras personas tengan que pasar por lo que yo pase en aquel entonces. Ahora yo estoy en una posición de ayudar a los demás a hacer sus arreglos con anticipación, para que ellos no tengan que hacerlo.

Cuando las familias vienen y no han pasado por el proceso de pre-planear, yo también estoy aquí para ayudarles a navegar el trayecto para que ellos puedan tomar decisiones sabias a pesar de las emociones tan intensas que están sintiendo. También tengo la oportunidad de compartir enseñanzas del Rito Funeral Católico para que ellos puedan planear los servicios que van con su fe o con la fe de su ser amado. Se los hago saber en el momento adecuado, yo estaré allí para asegurarme que sus deseos son llevados a cabo tranquilamente para que ellos puedan enfocarse en el duelo con su familia y amigos.

Para mí, esto es más que un trabajo; es un ministerio, y me siento muy bendecida de poder orar con nuestras familias y caminar con ellos en la luz de la fe que compartimos mientras ellos entregan a sus seres queridos a descansar con nuestro Señor.